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El Maniquí Vintage y la economía circular

En El Maniquí Vintage sabemos que la economía circular es una tendencia en alza dentro de la moda. Las cifras hablan: el año pasado, la facturación superó los 4.500 millones de euros, un 25% de la facturación total del sector.

La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo, de ahí que el vintage que puedes encontrar en nuestra tienda participe de esta nueva tendencia.

El vintage alarga el ciclo vital de las prendas y complementos más allá del promedio de tres años que, con fortuna, tienen actualmente. Cuando adquieres una prenda en El Maniquí Vintage evitas que se genere un nuevo residuo y te apartas de la mentalidad del “usar y tirar” que impera en el mercado.

La sostenibilidad se ha vuelto prioritaria para las marcas. Si bien las grandes firmas siguen incurriendo en prácticas discutibles, son muchos los pequeños diseñadores que establecen una producción respetuosa con el medio ambiente y la economía circular.

Las prendas, los bolsos, la bisutería y el resto de artículos que Silvia Moyano selecciona para sus clientas se han convertido en una alternativa sostenible a esta producción contaminante. Principalmente, porque la reutilización de prendas evita:

 

  • Una importante reducción del uso de materiales como el poliéster. A día de hoy, es el material con mayor índice de contaminación, comparado con el algodón. El auge de la viscosa en su lugar resulta llamativo, aunque las prácticas en su producción están siendo más hostiles con la naturaleza si cabe.
  • Una reducción de la fast fashion, la moda de usar y tirar; y, por lo tanto, una reducción de las producciones, el uso de petróleo y el vertido descontrolado de aguas contaminadas en ríos.

 

A nivel sociológico, el uso de vintage aboga por un cambio de mentalidad en contraste con la aceleración consumista en la que vivimos.

Las clientas de El Maniquí Vintage entiende el mensaje tras un guardarropa que representa a su buen gusto e inquietudes. Es una extensión de su carácter.

Las prendas producidas en masa, por muy buen gusto que mostremos, transmiten cierta inconstancia, hablan de la velocidad que reina en las ciudades, donde todo es transitorio.

los rincones llenos de sorpresas de el maniquí vintage_10

En El Maniquí Vintage siempre nos ha preocupado la calidad de los materiales en las prendas y los complementos vintage. Simboliza a una sociedad que respeta sus raíces y que, aunque entiende la necesidad de industrialización, hace un hueco al producto artesano.

Este interés por el “origen” también se enmarca en los sutiles movimientos migratorios que desplazan a los habitantes de las ciudades hacia ambientes rurales o la compra de prendas sin un exceso de intermediarios.

En cualquier caso, aún queda mucho trabajo por hacer en el campo de la economía circular y, naturalmente, la pelota está en el campo de las grandes marcas.

Por nuestra parte, al comprar prendas y accesorios vintage, nos quedamos tranquilas al formar parte de una tendencia que redunda en la salud del planeta.

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